Por primera vez en la historia de la Iglesia Católica las mujeres y las personas laicas no consagradas podrán votar en la asamblea de obispos en Roma.
Las mujeres religiosas y las personas laicas no consagradas tendrán la posibilidad de votar en el próximo Sínodo de la Iglesia Católica, que se realizará en octubre en Roma, de acuerdo a la disposición autorizada por Franciso e informada este miércoles por el Vaticano.
Tras años de reclamos para poder participar del Sínodo, que es una asamblea de obispos de todo el mundo en el que se debaten cuestiones que atañen al futuro y funcionamiento actual de la Iglesia Católica, las mujeres religiosas -monjas o laicas consagradas- se sumarán a las personas del ámbito laico que formarán parte de la cita en Roma.
Hasta la fecha ni las mujeres ni las personas laicas podían votar en un Sínodo.
Pero por decisión del Papa, al menos 35 mujeres laicas participarán con derecho a voto en la reunión dedicada a la Sinodalidad, además de otras cinco religiosas, según la nota dada a conocer por la oficina de Prensa del Vaticano.
Hasta el momento, una sola mujer, la religiosa Nathalie Becquart, tenía derecho a votar en el Sínodo al ser desde 2021 la subsecretaria de la secretaría que se dedica a su organización.
Entre las modificaciones más grandes al funcionamiento del Sínodo dadas a conocer este miércoles figura la designación de «70 miembros no Obispos, que representan a otros fieles del Pueblo de Dios (sacerdotes, personas consagradas, diáconos, fieles laicos)» con derecho a voto, entre los que «se pide que el 50% de ellos sean mujeres y que se valore también la presencia de jóvenes».
Los 70 miembros laicos serán elegidos por Francisco sobre una lista de 140 que le harán llegar distintos organismos religiosos de todo el mundo. Los cambios ya estarán operativos en el Sínodo sobre la Sinodalidad que se hará en octubre de 2023 y el mismo mes en 2024 en Roma
«Por otra parte, además de los 70 miembros no obispos mencionados anteriormente, cabe mencionar que también será posible contar con miembros no obispos entre los miembros de nombramiento pontificio», agrega el comunicado.
Además, se introduce la designación de «cinco religiosas y cinco religiosos pertenecientes a Institutos de vida consagrada» que podrán votar.
Así, tanto laicos como mujeres, «como miembros, tienen derecho a voto», de forma general, algo hasta ahora reservado a obispos y los representantes de congregaciones masculinas más allá de Becquart.